Suicidios, asesinatos y la obsesión por jugar
La industria de los videojuegos continúa consolidándose como una de las más exitosas de los últimos años al tiempo que vuelve a verse opacada por un suceso fatal. El fin de semana murió en Taiwán un joven de 18 años tras permanecer 40 horas seguidas jugando Diablo 3, un popular juego de video. Este es el segundo caso de deceso que se reporta por el conocido juego. En mayo pasado un estadounidense sufrió un infarto después de permanecer frente a la pantalla por más de 72 horas. Llamado Russell Shirley, incluso pidió unos días libres en el trabajo cuando el juego salió a la venta.
La adicción a los videojuegos no está contemplada en las versiones más recientes de los manuales de diagnóstico psiquiátricos. En 2007 la Asociación Americana de Psiquiatría consideró que no existía suficiente investigación para incluirla en la quinta versión del DSM (que saldrá a la luz este año). A pesar de ello, diversos especialistas sí consideran que se puede desarrollar una dependencia a los juegos de video.
Las muertes relacionadas con los juegos de video generalmente se dan por cansancio extremo, pasar mucho tiempo en la misma postura o por dejar de comer y beber líquidosdurante días ya que los usuarios se obsesionan con el juego. Además de casos de fallecimiento se han documentado diversas situaciones extremas relacionadas con este tipo de obsesión:
- En 2001 un joven de Wisconsin se suicidó por una decepción sufrida en el juego online Everquest
- En 2007 un adolescente de Ohio disparó a sus padres (matando a su madre), por quitarle su copia de Halo 3
- En 2010 una mujer fue sentenciada en Florida por sacudir a su bebé hasta matarlo ya que el llanto del niño la interrumpió mientras jugaba Farmville en Facebook.
La Academia Americana de Pediatría recomienda no pasar más de 2 horas al día frente una pantalla. Buscar ayuda a tiempo puede prevenir la aparición de muchos problemas. Si tú o alguien que conoces tiene un problema con su manera de jugar a los videojuegos, es importante asesorarse con un especialista. Algunas señales de alarma pueden ser:
- No apartar la vista de la pantalla durante el juego
- Llenarse de tensión y apretar las mandíbulas
- Presentar bajo rendimiento en la escuela o el trabajo
- Aislarse de familia y amigos
- Intentar reducir la cantidad de horas que se juega sin éxito
- Invertir cantidades exageradas de dinero en consolas, juegos o parafernalia asociada